martes, 18 de diciembre de 2007

DIARIO DE VIAJE - PARTE I - CAPITULO II


CAPITULO II: La estadía

Uruguay tiene un “no se que” que angustia. Mucho tiempo en sus tierras lleva a pensar demasiado y por ende a replanteares muchas cosas. Hay veces que eso es bueno, otras que conlleva un desastre oculto.
Es como si Uruguay se quedara en el tiempo. No el Uruguay de edificios altos con paredes de vidrio para ver el mar/rio y sus atardeceres, sino el Uruguay nativo. El de calles intransitadas por argentinos y brasileños que irrumpen cada verano, el que tiene bares oscuros de mesas de pool comidas por el tiempo, el de “El dorado” y las torta fritas y panchos de carritos plateados en las esquinas. También el de las murgas barriales que se preparan en los descampados para febrero y el de los barrios de casas de un solo piso donde los chiquilines juegan al fútbol en la vereda hasta las 2 de mañana. En el que las motos y bicicletas gobiernan y todavía hay calles de tierra.
Ese es el Uruguay que no cambia, el nativo, el de todos los días, el que impresiona por que en los 21 años de vida tiene las mismas pintadas políticas de blancos y colorados ocultos en nuevos nombres.
Y ese es el Uruguay que me angustia, no por su estadía permanente en un segundo del tiempo sino por su “no se que”. Ese imposible de explicar pero tan real como su olor, ese olor a viejo usado lavado con un suavizante fragancia “Maldonado”.Y eso es lo que siento ahora, en ésta, mi segunda tierra... que tanto me alegra y tanto me amarga...

1 comentario:

  1. COMENTÓ GERI:
    Uno viaja. Observa. Escribe. Hace un relato de viaje. El paisaje es una construcción, una mirada, una perspectiva de ese autor.
    Así, un mismo paisaje tiene distintas miradas.

    Hay muchos Uruguay. Está el Uruguay turista, el Uruguay “joda”. Vos ves al verdadero. El de sus habitantes, sus calles, sus costumbres. Con un ojo argentino y el otro uruguayo tenés el privilegio de ver más allá de la superficie y adentrarte en ese espacio. Ese Uruguay con su “no se que”: “El Uruguay nativo, el de todos los días”.



    No siempre vas a poder tener esa mirada privilegiada de los lugares que recorras. Sin embargo, todas las miradas son interesantes. Seguí viajando, y haciendo más relatos de viajes, explorando, así, lo que ves, vivís y sentís en cada lugar.

    Un beso.

    Geri.

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