miércoles, 29 de abril de 2015

¡No me mires!


Me cuesta mantener la mirada, siempre me costó.

Me cuesta porque sé que, cuando miro a alguien a los ojos, digo demasiado.
Sin abrir la boca, digo demasiado.

La verdad sale por mis ojos, la siento, presiona desde adentro, me seca las pupilas y se dispara directo a la mente ajena.

Es por eso que mentir no sé, y cuando me sale, las pocas veces que me sale, me asusto, me enfrío, me siento electrónica.

Por eso, ¡no me mires! te voy a evitar. Aún en la conversación más simple. Mirarte es el encuentro más vulnerable.


El día que mire y encuentre otra mirada de pupilas secas, será el día que vuelva a mirar.

2 comentarios:

  1. No sé si aún estarás , mucho tiempo pasó hasta hoy, que te descubrí buscando un cuento de Cortazar. Igual seguiré leyendo este blog que me hizo parecer que era yo la que escribía. Ojalá pueda encontrar de nuevo tus publicaciones.

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    1. Hola Susa! Gracias por tu comentario! Sigo por acá, un poco tímida, otro vaga, con ganas de volver a publicar pronto :) saludos!

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