viernes, 21 de diciembre de 2007




En el sorteo te tocó el infierno.

Desnudo supiste convencerme
que eras libre de tus actos
pero preso de tus pensamientos.

Me mordiste
no grité.

Gemí tu declinación
que pestilente angustió mi calma.

Llovía en mi espalda,
un peso que no resbalaba.

Exhalé con fuerza pero su ahogo era inmenso.

Mordí la manzana y caí.

1 comentario:

  1. Hola Yasmin. Hace unos días te vi en TEA y recordé pasar por el blog… Las crónicas están buenas.
    Me pareció copado rescatar algunas coasas…
    como por ejempl del Capítulo II: Cuando haces hincapié en el Uruguay nativo. El de las murgas, tortas fritas y demás. Interesante descripción. Me hizo recapacitar un poco sobre mi cerrada visión de Uruguay… Puede que esté errado. Pormeto pensarlo bien…
    Del Capitulo III: “El primer día en la ciudad propia siempre es un día de felicidad. Reencuentro con la gente que se quedó, volver a vivir las calles del barrio, la familiaridad de las caras desconocidas.... todo es nuevo y viejo al a vez y en ese sabor agridulce uno se encuentra realmente”. En lo personal, me siento muy identificado con esta última frase. Sobre todo con “…es cuando uno promete convertirse en turista en su propia ciudad sabiendo que hay tantas cosas para conocer...”.
    Ah, y el bonus track jeje... que lo leí en el Capitulo I: “Respiro aliviada porque acá nadie me pregunta cuantas sesiones de cama solar tomé o me compara con el color de una tostada quemada por la mañana”. Me resultó muy simpática la frase…
    Au revoir!
    … y felices fiestas!
    p-d: Yasmin, necesito hacerte una consulta, pero no se cómo ubicarte o a donde escribirte. Cualquier cosa pasate por mi perfil. Ahi aparece mi dirección de correo. Ahora sí, saludos.

    ResponderEliminar