lunes, 22 de septiembre de 2008

Volando de vida

Volando de vida. Es una canción de Raúl Porchetto y creo que no hay frase mejor para definir este momento.
Volando de vida, respirando vida, respirando amor, felicidad, plenitud... Como cuando era chica y las obligaciones no existían y jugar al té con mi mamá era el éxtasis más puro.
En mi cabeza, la vuelta a Chaco era miedo, angustia, temor, obligación, sentir que era lo necesario para cerrar una etapa. Pero fue todo lo contrario. No puedo negar que la paz me volvió al cuerpo luego de dos años y que el objetivo de separar al proyecto de la tragedia, se concretó. Pero la experiencia fue más allá de eso.
El miedo al deja vú, al último lugar compartido, a las lágrimas desconsoladas, se convirtió en ganas de revivir y recuerdos de todo aquello que siempre me lleno de tanta vida.
Los abrazos, los besos, las caricias, las cartitas... los chicos corriendo, esperando los juegos, con una energía tan simple y tan llena.
Es uno de los amores más puros que conozco. Por que no hay lazos de sangre, ni geográficos ni legales. Es amor por amor. Es quererse más allá de las distancias, más allá de todo... Son besos pegajosos, mezclados con leche chocolatada y tierra... son carcajadas regaladas por una mueca... manitos tapando ojos y preguntando “Adiviná quien soy”...
Es mucho, y a la vez es poco. Falta, falta tiempo... sobra, sobran ganas, sobra amor...
Volver a la realidad es difícil, pero te hace pensar. El cruce de realidades te lleva a valorar muchas cosas y a darte cuenta que tantas otras no valen la pena... Mantener a la gente que a uno no le hace bien, por la sola inercia de juntar gente en las montañas de la vida, pasa a ser absurdo. Cuando uno va allá y se enfrenta con gente que solo quiere darte y que valoran lo que vos les das, cambia todo.
Es respetarse a uno mismo y respetar al otro. Saber alejar lo que Budddha llamó Dukkha, el sufrimiento, lo dañino... tener cerca solo lo que a uno le hace bien. Mantenerse en el sendero medio, dejar los excesos y encontrar la paz interna.
Vuelvo a respirar. Siento como la paz me llena después de dos años.
Todavía me cuesta escribir lo que viví y lo que vivo... es como si los sentimientos quisieran explotar en mi garganta, en mi cabeza y en mi corazón... y de tanta desorganización, se traban y no saben como salir...
Seguramente más adelante me salga algo más...
Por ahora, estoy volando de vida.

1 comentario:

  1. siempre tenes las palabras justas ordenadas de la forma más linda posible.
    yas te mereces el cariño recibido y mil cosas buenas más
    te quiero mucho
    es un gusto leerte
    besos"!!!

    cyn*

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