Si puedo evitar lo que me hace mal, lo que no quiero enfrentar, lo hago. No importa si la psicología barata o la elegante me explica porqué es mejor enfrentar las cosas. Soy buena evitando, soy buena siguiendo los caminos largos.
Alguna vez escribí una carta, con la pura verdad, pero dejando de lado la sinceridad. Una carta con edulcorante. Con seis o siete sobrecitos de edulcorante. La carta fue el camino largo.
Alguna vez le eché la culpa a mi inconsciente por gritar en voz alta lo que tenía que callar. Soy buena caminante, se recorrer los caminos largos.
Alguna vez decidí que evitar era tan adictivo como los rompecabezas. Como empezar por los bordes y no terminar hasta que la última ficha estuviese en su lugar.
Soy dramática, post dramática y supra dramática. Me gusta el drama. Me gustan las incoherencias. Hago estragos como en las telenovelas. Y algunas de ellas escuchan mis guiones. Y cómo me escuchan. Y evitan bares por mí. Y van a bares por mí.
Pero como toda adicción se que alguna vez, los caminos largos, van a producir más mal que bien. Y cuando ese día llegue, empezaré a dar pasitos cortos, para que los caminos directos sean, aunque sea, un poquito más largos.
quizas si fueras mas bajita y c piernas cortas harias pasos cortitos!
ResponderEliminarje
muy bueno lo q escribiste amiga!
son etapas, ciclos de la vida! de a poco uno va recorriendo los caminos del modo mas deseado ( con tropezones y caidas. esos estan siempre!)
geri
Somos iguales Yaya: ser dramática es simplemente un vicio. Pero si, aveces es bueno ponerle un freno, y poder enfrentar con más y mejor postura, porque cuando pega sino, pega diez veces más fuerte. Te quiero. ¿hacemos terapia mutua? jjaa
ResponderEliminarMe sentí MUY identificada con este andar y hacer (que ando).
ResponderEliminarUn abrazo, un placer.
Gracias Mai! estuve paseando por tu blog y también me sentí identificada en algunos de tus textos.
ResponderEliminarUn placer para mi ser leída y leerte. Besos
escupir de a ratos es mejor que juntarlo y hacerlo de golpe. Beso, amiga.-
ResponderEliminarMe recuerda un poco lo que vi ayer en la pelicula "Inceptión" que acá llegó con el nombre de "El origen", que trata y explica aquella insistencia humana por crear laberintos y como en el territorio de los sueños somos unos verdaderos arquitectos de la imaginación. Somo expertos en ocultar nuestros miedos, nuestras fobias mas profundas y de nivel en nivel vamos sepultando enormes prados de nuestra personalidad. Es cierto, como dices tu, que esta practica puede resultar por momentos negativa pero debo admitir que tambien siento un gran estimulo y misterio en sumergirme en mi mente, en aquellas partes oscuras. Es mi forma de mantenerme en forma mentalmente, de probar mi fuerza una y otra vez.
ResponderEliminarPerderme en el laberinto para lograr encontrarme una y otra vez.
Excelente blog.