domingo, 21 de octubre de 2007

Canciones que sumergen


¿Quién no se sumerge en una canción buscando esa historia que rompe y desarma?

¿Quién no indaga en la letra de una canción como si la hubiesen escrito para uno?


pero a veces una sola no basta, hay millones, o millones de pedacitos de canciones


por eso


Coiffeur editado...


Estuvimos tan atentos a que nada sucediera,

pero cuando nos dormimos...
para cuando nos dormimos.


Sigo buscando la voz que me hable de vos de nuevas maneras.


Ahí va tu imagen que habla más de mí,

un holograma conmovimiento.


Lo que se ve y lo que dejo entrever,

ahora lo entiendo....al menos eso creo.


Quiero volver a callar aquella palabra que nunca mencionamos.

¿Será inevitable repetir la misma escena una y otra vez?


Tal vez sea cierto,

lo que queremos no es lo quehacemos,

lo que buscamos esconde un defecto,

¿es la manera en la que construimos el momento, la acción, elmovimiento?


Recuerdo ya estuve llorando por esto.

¿A vos que te parece?,

¿Qué pensás al respecto?

Mejor no me lo digas, guardemos secretos.


Coincidimos y no es casualidad.

¡Qué mala suerte no es casualidad!


La camisa se manchó,

me miraste con complicidad.

Nos hicimos los distraídos,

como si nada hubiera sucedido.


Sonreíste, con la mirada perdida y yo te saqué una foto en mi cabeza.

Sé que va a ser estampita en mi santuario.

No me gusta lo que dicen por acá,

tan pocas dudas suele ser mala señal.

Las certezas me dan desconfianza.


Quiero un beso que me llene de preguntas.
Dame un beso lleno de preguntas nuevas.


100 parches de tu piel,

A espaldas de mi sed.


Se parecen a vos y yo no lo busqué.

Esa mirada no fue como en mi vos la pensé,

la distancia no es suficiente esta vez.


Escribo toda una ilusión,


Casi que soy tu nombre esta vez,

Tan cerca de verme!


Te pesqué mirando el horizonte,

ahí se van, las nubes como cebras,

corriendo como locas,

escapan de tus ojos...que piensan y piensan.


Al final el clima estuvo lindo, despejado,

como nuestras distancias, cercanas,

sin movimientos falsos, cercanas.


Aunque no quiera aceptarlo me parece que sucede,

estoy a punto de decirlo, la palabra me enmudece.


No hay necesidad,

la tarde nos mojó, ya no fuimos los mismos.


El coraje del cielo por repetirse y no ser siempre igual.

Hasta acá llegué con mi unicornio, mi paciencia no se agotó, aún.


En este lugar se habla con miradas y las piedras cantan bajo el agua.


Como una canción de radio.

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