viernes, 8 de mayo de 2009

Silla


Mi cualidad glúteo-cerebral es débil. El paco del café que sirven en el bar de la esquina me da dolor de panza y el sol en mi cachete izquierdo me adormece la mandíbula. Me repito que todo lo hago por el futuro y que el presenten o está tan mal. Una canción de radio Vale me resuena en los oídos y la tarareo mientras gasto los últimos vestigios de resaltador amarillo. El mozo me rellena el vacito de soda por tercera vez y como si no quisiera la cosa me deja caer dos scones más en mi platito vacío. En la mesa de al lado dos freudianos hacen terapia. Uno le comenta como la gente lo reconoce en la calle y le pide consejos tras haber escrito su primer libro y yo no soporto como habla, su dialecto de psicólogos sacado del plantel tradicionalista de un programa facho en algún canal de cable de San Isidro.
Bajan la cortina y mi cachete recupera un poco su temperatura natural. Reabro el ojo izquierdo y mis apuntes dejan de bailar en la hoja. La cualidad glúteo-cerebral se desarrolla con el tiempo. Es cuestión de mantener el culo en la silla y no levantarse ni para el baño.

3 comentarios:

  1. Leer, estudiar, resaltador, lapicera y, sin duda, silla! porque en la cama no se puede... Lo peor es cuando te das cuenta de que cada hora que pasa la columna se parece más a la del Señor Burns y te enderezás rapidito, pero al rato de nuevo para abajo... No doy más! Te entiendo Yas!

    Besoooo!!!

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