lunes, 22 de marzo de 2010

Manual


Es domingo, llueve y quiero salir a llorar afuera. Siempre me pregunté qué sabor tendrían mis lágrimas mezcladas con agua destilada. Mi papá dice que cuando me vengan a buscar, me va a entregar con un manual. Esta es una de esas cosas que va a estar. “Si es domingo, llueve hace más de tres horas y tiene ganas de salir a llorar bajo la lluvia, déjela, evitarlo será peor”.
Que por la noche busco luces perdidas a los gritos, evito los bichos que caminan por mi almohada a las trompadas y que puedo aparecer en la cocina comiéndome un sándwich de milanesa con mucha mayonesa, mostaza y tomate, pero todo sin haber perturbado mi profundo sueño, también va a tener que figurar. Es que el sonambulismo es tan parte de mí como el helado de chocolate con almendras y dulce de leche, no lo puedo evitar.
“Sección heladera: Siempre habrá de haber aceitunas, leche para nesquik repentino a las tres de la mañana, mantecol y una buena base de coca cola light”. La lista podría seguir, pero si ese susodicho, que según mi papá va a llegar para llevamte, lo lee antes de firmar el contrato, estoy frita.
En algunos países dan dote, veintiún camellos, dos casas, un departamento en New York, alguna que otra alhaja del mercado indio… mi papá está escribiendo un manual de cómo sobrevivir a una vida junto a mí. Ni que fuera tan peligrosa… sé cocinar, se planchar, pero sobre todo sé ser independiente. Me pongo sola los pantalones y también me los sé sacar. Cruzo la calle solita y aprendí a mirar hacia los dos lados hace mucho tiempo atrás. El partido te lo veo entero, y la novela de la tarde también. Si me cagas a pedos sin sentido, te la devuelvo doble,que te recontra, y si me decís que me querés, mido la distancia entre tu alma y la mía y me zambullo de un chapuzón.
Es que sí, soy emocional, temperamental y todos los “al” que el futuro susudicho pueda esperar. Espero el día adecuado para llorar y puedo evitar la mirada si sé que no voy a poder mentir… me obsesiona organizar pero soy un desorden andante y tal vez si necesite un manual, aunque sea un par de páginas. Pero que no revele los misterios, que diga lo indispensable para no perder ni la mandíbula ni la cabeza. que tenga más de tres cuartos en blanco. Porque no hay nada más lindo que descubrir a una persona, aunque ya la conozcas hace años.

2 comentarios:

  1. che, qué buena idea lo del manual!!!
    te armás uno y se lo das al susodicho.. así te ahorrás de tener que explicar tantas cosas sobre vos..

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  2. Sostener lo emocional hoy en día es un acto revolucionario, Yasmin. Buen post y bien escrito además.
    Luis Gruss

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