lunes, 24 de noviembre de 2008

Sentires II

Como si respiras profundo y luego tu cuerpo se olvidase de como exhalar.

Vez pasar una hoja seca y piensas que tal vez se cayó de tu cabeza. Tu mente vive un otoño tierno.

Y cuando una chispa queriendo ser fuego se prende en tu interior, caminas con la cabeza en alto, sin importar que tus dedos estén desorientados creyendo volar.

Y vas, voy, vamos rumbo a una vida que no sabemos si es nuestra... pero con el paso onduleante, firme vas...voy...

Intentas sentir pero no sientes,
solo la nada y no sabes cual es tu trabajo en ese vacío.

Intentas buscar a alguien que en el camino te sepa responder tanta intriga y tan poca historia.

Cansada de ser, buscas un hijo ficticio para amamantar. Así lo harás tuyo.

Como si fuese posible, te revuelves por dentro y buscas las víceras perdidas.
Una vez encontradas, recuperas ese soplo perdido.

Mientras te sepas tuya, no habrá dolor que duela más que el de los años perdidos.

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