sábado, 18 de abril de 2009

perdices

Llevás tu corazón y tu cerebro a uno de esos talleres truchos y le pedís que te ponga el marcador de pasos mal dados en cero. No significa que seas un cero kilómetro, pero por lo menos te acercás. Aceitás las neuronas, engrasás los ojos y estás lista para encarar la carrera, digo, la vida. Mirás todos los mapas pero al final ninguna guía T te sirve para ese camino perdido. Decidís buscarlo por vos misma y mirás para atrás solo para ver como las perdices se comieron los pochochos del final feliz.

1 comentario:

  1. yasmina, te lo dije cibernéticamente ayer por el msn, te lo repito virtualmente por acá y seguiré virtualizando mis comentarios por ser colgada y no verlas nunca. pero no por eso quería dejar de decirte que me está gustando mucho cómo y qué escribis. estás muy sincera, no sé si de vos, de tus otros yos o de otros ellos. pero hay mucha sinceridad en tu letra, eso se siente y el lector agradece. hay ironía mezclada con dolor ¡ese puchero! hay juegos de palabras sin pretenciones, sinceramientos básicos. y posta, eso el lector agradece, poder reconocerse en tus palabras. sentir la empatía en una sonrisa cómplice, en nuestra caminata renga.
    te quiero yas!!!!!!!!!!!!!!!!!

    quién soy?
    soy ju!

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