viernes, 6 de febrero de 2009

Recuerdos

Cuando tenía siete envidiaba a mi vecina de trece que usaba bikini cuadriculado y con forma de corpiño. Yo, con mi panza todavía inflada por comilonas infantiles miraba para abajo y no veía nada. Solo mi obligo marcado en la maya de mickey que papá noel me había traído. Odiaba ir a la colonia con esa maya, pero yo la había elegido. Una colita alta y el flequillo bien derechito para adelante. Short floreado y remera con la estampa de un barquito y la palabra Florianópolis escrita en letras de todos los colores. En la mochila de rainbow brite, un sandwich, el protector solar y el gorro con Pedro Picapiedra que gritaba "iabadabaduuu" seguido de mi escalofriante apodo de niña. En secreto odiaba a la novia de mi profesor. Enamorada de él desde los tres años, hacía todo lo que me pedía. Ahora pienso y no era más que su mascota. A las cinco de la tarde, un juguito cepita de naranja y las galletitas con forma de animalitos y confites entremezclados. Y luego la vuelta en micro. Con la maya húmeda, el sueño de una tarde de corridas y el sabor dulce de tener tan solo siete años.

No hay comentarios:

Publicar un comentario