domingo, 27 de julio de 2008


Es domingo por la noche y mis ojos están hinchados de pantalla. Solo sueño con el colchón. Anoche soñé con un bosque. Uno que era solo mío. No era verde, más bien violeta, con un toque de anaranjado. Pero en el todo era paz. Yo caminaba descalza, vestida de blanco y me asfixiaba una sensación plena de placer, del más rico placer.
Cuando me desperté, estaba durmiendo en la cama de mis padres, disfrutando de la soledad de un domingo. Me levanté, puse a hervir agua para el mate y mientras me bañaba a puertas abiertas, recordé el sueño y enseguida me corrompió esa sensación de imitación, entonces un poema de Alejandra Pizarnik se me vino a la mente:
dice que no sabe del miedo de la muerte del amor
dice que tiene miedo de la muerte del amor
dice que el amor es muerte es miedo
dice que la muerte es miedo es amor
dice que no sabe
Así se sintió mi bosque. Con ese miedo, ese amor, esa muerte. Pero a pesar de todo exitante por saber que estaba viva caminándolo.

3 comentarios:

  1. si yo hubiera sabido que tenias una vida interna tan rica y profunda... hubiese tratado de que fueramos amigas en esa epoca en que todavia estaba a tiempo.

    te felicito. esta precioso el blog. gracias.

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  2. Uno si quiere, siempre está a tiempo de ser amigo de alguien, es como yo digo: aprender de los errores y darse cuenta que quedarse sentada no sirve para nada, hay que buscar lo que un quiere

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  3. me gustó mucho lo de pizarnik y lo tuyo yaya querida...
    te dejo abrazos en bolsitas para vos
    aniten

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